Intervención de Roger Romero P. Gobernador encargado. |
En el Acuerdo para la Prosperidad del mes de agosto de 2010 realizado
en la ciudad capital de La Guajira, el
Sr. Presidente de La República nos reiteró que el Departamento debe ser objeto de una intervención
social especial por sus altos niveles de pobreza e inequidad, situación
que requería la implementación de un plan piloto que permitiera iniciar un programa para su erradicación.
Ello tiene sentido, ya
que en los últimos 27 años las condiciones de pobreza aumentaron en La Guajira, mientras que en el país se
redujo en 16 puntos. Valga la pena
resaltar, que en nuestro Plan de Desarrollo “La Guajira Primero” 2012-
2015, entendemos la pobreza y la inequidad, como la
manifestación de un estado generalizado de déficit colectivo o
negación de los derechos sociales, económicos y ambientales.
En su momento
y con mucha complacencia registramos,
como a través de la Directiva Presidencial No. 0023 del 9 de septiembre
de 2011, se determinó la implementación de un Plan de Acción Unidos (PAU), en
donde se especifica que todas las entidades que participan del gobierno nacional deben establecer proyectos, programas y acciones
que se adelantarían para cumplir con las
metas de cobertura y oferta para las
Familias de la RED UNIDOS en el
territorio nacional. Sentimos, que esa era la oportunidad para
que esta región
pudiera ser acompañada en los
propósitos de superación de las condiciones de pobreza extrema, intención que a
lo largo de estos últimos dos años, ha
venido perdiendo por parte
algunos de sus más importantes actores la capacidad de interpretación de
este mandato presidencial.
Por iniciativa del Sr.
Gobernador del Departamento y en correspondencia con el interés de los alcaldes
municipales, se propició el Dialogo
Región – Nación, como el escenario ideal y establecer un espacio de concertación interinstitucional
que nos permitiera acordar acciones e iniciativas conjuntas de impacto social
en el territorio. Este dialogo se dio en un ambiente cordial en el Palacio
de Nariño, en donde se concluyó que
el departamento de La Guajira requería de una mirada y una valoración
específica y diferencial.
Ello fue motivado por los impactos fiscales del
nuevo sistema de regalías que limitó la
sostenibilidad institucional motivados por el pago de la cuantiosa deuda pública. Esta situación se trasladó a los programas
sociales y a la oferta institucional, en donde al inicio del gobierno tuvimos
problemas para estabilizar servicios cruciales
como la cobertura educativa a partir de la alimentación y transporte
escolar, los subsidios a la masificación del uso de gas y los programas de
seguridad alimentaria y nutricional. En grado sumo, el panorama era altamente restrictivo para
la financiación y ejecución del plan de
desarrollo 2012 – 2015.
El Sistema
General de Regalías - SGR, eliminó el uso discrecional de las regalías directas
por parte de administraciones de los departamentos y municipios productores,
obligándolas a modificar la cultura del gasto y pasar a la cultura de la
gestión de proyectos bajo los principios de planificación, evaluación de causas
y efectos, y por supuesto, de la racionalización y optimización del gasto
público social. La nueva ley de ordenamiento territorial, trazó el rumbo de la
generación de sinergias entre la nación, los departamentos y los municipios.
Con ella se impone el trabajo asociativo entre entidades y niveles de gobierno.
El gobernador, siempre
insistió en que dicho escenario era una
oportunidad para hacer más con menos y
a partir de allí y con alianzas estratégicas hemos podido consolidar una oferta de servicio sociales focalizados en
los 9 dimensiones que ANSPE y la Red Unidos nos determina como trascendentales en
los proceso la intervención de pobreza extrema.
Allí quedaron establecidos compromisos significativos para la región:
·
El gobierno nacional reconocía que La Guajira requiere
de un acompañamiento del orden fiscal
que le permita hacer un tránsito
estable y fluido en la transición del viejo
sistema de regalías a la madurez del nuevo.
·
Se determinó como importante la formulación de un documento CONPES para La Guajira, focalizado en la intervención de las condiciones de pobreza extrema y que nos
permita conservar una visión articulable al nuevo Plan De desarrollo del
Gobierno Nacional 2014-2018.
·
Dado que en el departamento requiere hacer un esfuerzo
significativo en el componente de
habitabilidad y agua potable, los esfuerzos nacionales estarían centrados en
ello, especialmente a las comunidades indígenas de agua potable en 8
municipios, hasta alcanzar una cobertura de 350 mil personas usando el recurso hídrico del Rio Ranchería
almacenado en la represa del Cercado.
Este es un proyecto que cuesta cerca de $ 360 mil millones y que solos no lo podemos hacer. Hasta
el momento, se han
comprometido $ 45 mil millones como resultado del Acuerdo de la Prosperidad de Maicao celebrado en el 2012.
·
Como proyectos que elevaran la competitividad del departamento en el
marco de los TLC´s que se vienen firmando con diferentes países, el Gobierno nos acompañaría en sacar adelante
iniciativas como el Distrito de Riego del Ranchería, el cierre del anillo eléctrico Maicao – Riohacha, la
carretera fronteriza de la soberanía en
la Alta Guajira y la terminación de la
Carretera de la integración Cesar – Guajira a partir del eje Valledupar
– Tomarrazón – Riohacha.
Esos fueron los compromisos más relevantes que han quedado agendados con la región.
Señor
presidente, históricamente se ha demostrado que los guajiros y los
guajiros se han hecho más fuertes en la adversidad. La presencia de las comunidades indígenas, como culturas
vivas y activas en nuestra sociedad regional,
nos están diciendo que aquí, en este territorio en vez de disminuir han
crecidos y hoy se convierte el departamento en el que más comunidades indígenas
tiene a su interior. Es el mejor ejemplo
de nuestra fortaleza en la adversidad.
Nos encontramos
en un momento crucial de la historia institucional y reconocemos en el actual escenario nuestras
debilidades, pero también las fortalezas si actuamos unidos. Sacaremos las
mejores lecciones de este momento. Solo pedimos que no se nos estigmatice y no
se nos mire como los parias del país. Aplicando a sus raíces y modelos de
conciliación de las diferencias, los
guajiros y las guajiras podemos
ser ejemplo y aportarle en los grados de
convivencia y tolerancia que le falta a la sociedad nacional.
Prensa Gobernación de La Guajira
I
0 comentarios:
Publicar un comentario