“La desnutrición es una enfermedad y un problema de salud pública, como tal requiere atención integral y articulada”, afirmó Directora General del ICBF

“La desnutrición es una enfermedad y un problema de salud pública, como tal requiere atención integral y articulada”, afirmó Directora General del ICBF

Riohacha, diciembre de 2015.- Cuarenta operadores que venían prestando sus servicios a la Primera Infancia en el departamento de La Guajira dejarán de hacerlo por no cumplir con los estándares de calidad exigidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Así lo anunció la directora General, Cristina Plazas Michelsen, durante visita realizada hoy a La Guajira en donde además se reunió con pediatras de la región para revisar acciones orientadas a fortalecer la atención de los menores de edad con desnutrición.

“Hemos hecho una supervisión y encontramos que muchos operadores no han cumplido con la calidad a la que tienen derechos los niños y las niñas, por esta razón, 40 de los operadores dejarán de prestarnos sus servicios el próximo año”, afirmó y aclaró que los nuevos operadores escogidos a través del Banco de Oferentes deben garantizar no solo atención integral y de calidad, sino que deben trabajar con enfoque diferencial lo cual implica reconocer las realidades étnicas y culturales de cada territorio.

Plazas Michelsen aseguró que la desnutrición es una enfermedad y un problema de salud pública, por lo cual requiere atención integral  por parte del sector salud, así como trabajo articulado entre el Estado, las organizaciones civiles, las autoridades indígenas y los padres de familia.  “Exigimos a las EPS que cuando un niño entre a un hospital sea atendido integralmente y solo sea dado de alta cuando esté curado y recuperado nutricionalmente. También hacemos un llamado a todas las entidades de orden nacional, departamental y municipal, a las organizaciones de la sociedad civil, a las autoridades indígenas y a los papás y a las mamás, porque si no trabajamos todos articuladamente para proteger a los niños y niñas, ellos seguirán en riesgo”, afirmó.

En este mismo sentido se pronunciaron los pediatras Abdul Dasuki y Martha Fayas, quienes reiteraron que se requiere trabajo articulado y que todos los actores asuman su labor con mayor responsabilidad con la niñez de la guajira, para lograr que los niveles de desnutrición disminuyan. “La carga toda se la está llevando el ICBF porque no se ha hecho un trabajo articulado, aquí hay mucha responsabilidad de las EPS, de las IPS, de los operadores encargados de nutrición, de los Entes Territoriales,  hay que hacer seguimiento a todos los programas de promoción y prevención para sacar esta gran problemática que afecta a la niñez”, afirmó Dasuki.

Igualmente señalaron que se deben crear más centros de recuperación nutricional y fortalecer la educación. “Estamos trabajando con poblaciones indígenas con bajo nivel socioeducativo, hay una barrera cultural que se puede superar con educación”, afirmó Martha Lucia Fayas, al tiempo que manifestó su preocupación por la crisis hospitalaria que se presenta en el Departamento y que hace que se agudice la situación de desnutrición por falta de atención oportuna.

La Directora del ICBF también requirió a los padres que no utilicen a los niños y niñas de las comunidades indígenas para el pastoreo ni cargar agua.  “La Constitución Política estipula que los derechos de los niños prevalecen sobre cualquier otro derecho, esto quiere decir que priman sobre cualquier creencia o cultura indígena, por eso hacemos una exigencia a los padres. Los niños no pueden ser quienes recorran grandes distancias para cargar el agua o realice labores de pastoreo. Desde el ICBF tomaremos las acciones pertinentes si encontramos niños realizando estas actividades”, anunció.

De otra parte, Plazas Michelsen señaló que los niños beneficiarios del ICBF en los departamentos de La Guajira, Chocó, San Andrés y Caquetá continuarán recibiendo raciones alimentarias durante la temporada de vacaciones. Así mismo aprovechó para hacer un llamado a la comunidad para que en concordancia con lo estipulado por el Código de Infancia y Adolescencia no se expongan imágenes ni datos de los menores de edad a través de las redes sociales o los medios de comunicación.