10.13.2015

Artesanas wayuu están listas para competir en el mercado mundial

-Sin intermediarios, ahora tendrán la responsabilidad y la libertad de ofrecerle al mundo sus artesanías.
-Del 23 al 28 de Octubre dos artesanas serán las encargadas de representar a su comunidad en el ‘Ethical Show Vancouver’ (Canadá) y el ‘New York Now’ (EE.UU.).
-El Convenio de Cooperación Internacional entre el SENA y FEM Internacional empodera a las mujeres en ámbitos empresariales.

Riohacha (La Guajira) 8 de Octubre de 2015 – “Si naciste mujer tienes que aprender a tejer, porque mujer que no sabe tejer, no es mujer”, esa fue la frase que repitió, una y otra vez, la abuela de LorenaPushaina Epiayu, una indígena wayuu del caribe colombiano, de la que aprendió este noble arte.

Sin embargo, además de tejer, hoy, necesitaban un conocimiento que les permitiera proteger y valorar sus creaciones. Por eso, trescientas artesanas wayuu reciben capacitación en moda ética, responsabilidad social, comercio justo y acceso a mercados. Son cursos con los que el SENA, a través del programa Jóvenes Rurales Emprendedores y  Empresas Fondo Emprender, busca que las comunidades indígenas fortalezcan sus conocimientos empresariales y decidan competir en diferentes mercados. De hecho, en los últimos cuatro años se han certificado en Competencias Laborales, más de 500 artesanas.

“Buscamos que en La Guajira se establezcan alianzas comerciales efectivas y justas. En este caso, con el mercado de Canadá, que beneficiará a 300 mujeres artesanas wayuu en un plan piloto de seis meses”,explicó Juan Pablo Castro Morales, director de Promoción y Relaciones Corporativas de la Dirección General del SENA.

No solo se trata de un buen producto para vender, “les ofrecemos herramientas que les permiten proteger y valorar un objeto, que hacen a mano, y en el que cada artesana deja su esencia e historia ancestral impregnada”, señaló Lis Suárez Visbal, directora de FEM International, una organización sin fines de lucro de origen canadiense que busca empoderar a las mujeres en ámbitos empresariales.
En el mundo, 75% de las personas que pertenecen a la industria textil son mujeres, razón por la cual este tipo de iniciativas no pueden descuidarse (Cifra FEM Internacional), “en regiones como La Guajira, este tipo de comercio ha sido manipulado por terceros, para fines netamente lucrativos”, ratificó Suárez.

Sin intermediarios
“Estoy emocionada con este proyecto. Ya era hora de que, las mismas wayuu, fuéramos las encargadas de llevarle al mundo nuestro producto”, enfatizó Lorena Pushaina Epiayu, líder de la asociación ‘Areket’, que reúne a 38 madres cabeza de hogar.

Para hacer una mochila, la artesana wayuu hace una inversión de $28.000 en materiales y tarda de tres a cuatro días tejiéndola. Si necesita trasladarse de su ranchería para venderla, debe tomar una moto y el pasaje, de ida y vuelta, tiene un valor de $8.000. Al final, solo reciben por sus mochilas entre $35 y $40 mil, y quienes las compran después las venden por más de $200 mil.

Esa fue una de las razones que motivó a Marta Arredondo emprendedora SENA, luego de que obtuviera su título como diseñadora de modas y decidiera volver a su natal Riohacha, a trabajar por la mujer wayuu: “Mi creatividad siempre ha estado enfocada a lo que es mi exótica cultura wayuu. Por eso, cuando regresé de la universidad y me encontré a las artesanas sentadas en la calle primera de Riohacha, con sus preciosas mochilas tiradas en el suelo, supe que ese iba a ser mi foco de trabajo. Desde entonces, me he dedicado levantar del piso esas artesanías para que la gente entienda que detrás de esos objetos, se esconde una cultura ancestral invaluable”, enfatizó la empresaria.

Un paso hacia la exportación
“Mi abuela, que fue la que me enseñó a tejer, estaría feliz de ver esto. Este paso también significa un mejor futuro para las nuevas generaciones wayuu”, aseguró Lorena Pushaina Epiayu quien está convencida que esto es un legado. Por eso, decidió enseñarle a tejer a su hija Angélica María y a las hijas y los hijos de las artesanas que trabajan en su organización ‘Semillitas del Sur’.
Por su parte, Lis Suárez espera que este sea el inicio de un gran proyecto que deje una huella real entre la comunidad indígena wayuu y que le permita a este pueblo ancestral, usar de puente los mercados del mundo para crecer.

“En los últimos diez años el mercado internacional ha tenido un interés particular por las artesanías funcionales con énfasis en el desarrollo sostenible. Por eso, este es el momento propicio para el desarrollo de propuestas culturales como la de la cultura wayuu”, concluye la Directora de FEM International.



Según el último reporte del DANE de 2015, 367.594 habitantes de La Guajira son indígenas. De ellos, 44,9% pertenece a la etnia wayuu, población que ha hecho de la artesanía su principal motor económico.55,4% de la población está vinculada a programas de formación y unidades de emprendimiento. Finalmente, esta es una iniciativa que se materializa cuando se transforma la autoestima, se generan nuevas posibilidades para futuras generaciones y se amplían las fronteras y los mercados.

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