Valledupar 20 de junio, Con la entrega de cuatro proyectos de consolidación, comunidades indígenas y campesinas de los departamentos del Cesar y La Guajira reciben por parte de los ingenieros militares obras para mejorar su calidad de vida y acceder a puntos lejanos mediante el mejoramiento de vías, placas huellas, canchas y puentes.
Para un total de mil millones de pesos destinados por el Ministerio de Defensa Nacional se han realizado articulaciones importantes entre el Ejército, líderes indígenas y territoriales para la ejecución de cada uno de estos proyectos. Las Fuerzas Armadas pretenden llegar al corazón de los colombianos y lo hacen impactando en las poblaciones apartadas y aumentando el trabajo para el beneficio social.
“Nos han recibido con los brazos abiertos y este es un orgullo para los soldados de la patria porque de esta manera llegamos a las zonas más apartadas y nos damos cuenta que la gente nos necesita, esta es la labor de los ingenieros militares“, mencionó el Teniente Coronel Ariel Cárdenas, Comandante del Batallón de Ingenieros.
La entrega de las obras inició en el pueblo Achintukua de la etnia wiwa en San Juan del Cesar con una cancha múltiple que le permite a los menores practicar deportes como futbol, basquetbol y voleibol beneficiando a cerca de 500 personas, luego el esfuerzo de los soldados llegó nuevamente al municipio de Hato Nuevo en zona rural de Loma Bañaderos con la construcción de 600 metros de placa huella y finalizó en Pailitas con la entrega de una placa huella por tramos por un total de 600 millones de pesos.
“Las obras del Ejercito son la oportunidad para que las comunidades olvidadas y golpeadas por la violencia empiecen a llevar el mensaje que desde estos proyectos se construye paz y justicia para nuestras gentes“, dijo el padre Jefferson de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Hato Nuevo.
Otras personas de la comunidad como Gustavo Manrique, habitante de la Peña de los Indios de San Juan del Cesar dice que la vía esta tan buena que ahora si van a transportar en otros medios sus productos agrícolas y de aseo. Uno de sus vecinos, Juan Fernando Montaño también mencionó> “antes sufríamos mucho por la cuestión de la lluvia porque los caminos se ponían críticos, somos como 300 personas en el sector, más los que están arriba, los que producimos café maíz, patilla y frijoles, y necesitamos transportarlos“.
El desarrollo de las regiones va mucho más allá, los mensajes de la comunidad son tan emotivos que expresan que estas obras son actos heroicos, otros manifiestan admiración porque no sabían que el trabajo de los soldados era tan fuerte. Y es que nuestros ingenieros militares inician sus jornadas desde las 6 de la mañana, descansan a medio día y continúan hasta las 5 ó 6 de la tarde.
En muchos de los lugares no existen fuentes hídricas cercanas y los soldados deben buscarlas desde muy temprano y armar sus carpas para dormir en puntos seguros. El calor de la región es alto pero ellos no desfallecen y de la mano de la comunidad entregaron estos proyectos y siguen trabajando con dedicación por la patria.
El Ministerio de Defensa a través de la Primera División del Ejército Nacional ha invertido cerca de 4 mil 370 millones de pesos que han sido ejecutados por los Ingenieros Militares en el Cesar y La Guajira que eran considerados como los corredores de movilidad de las FARC, ELN y Bandas Criminales.
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